martes, 30 de diciembre de 2008

Estoy hecho un demonio

La semana fue bastante movida, y todo empezó con la reunión de fin de año que hicimos con mis compañeros de secundaria. Un pibe con el que yo me llevaba bastante bien en su momento, me pide el teléfono. El primer pensamiento que se me cruza por la cabeza, es que ese pase de números va a quedar, como tantas otras veces, con tantas otras personas, en la nada.
Por eso me asombre, cuando la noche siguiente me manda un mensajito preguntándome que iba a hacer, yo tenia una fiesta de 15, y no podía.

La madrugada del 25, la única posibilidad de salir se me había esfumado, y tipo 2.30 me cae un mensaje de el. Mensaje va, mensaje viene, salimos, fuimos a bailar a un boliche de Villa del Parque. El Dj, para matarlo, fue capaz de pasar Callejeros, Teen Angels, Shakira y Antonio Ríos, seguidos, de terror. Por suerte, el alcohol y las ganas de divertirse, disiparon tan mal gusto.
Apenas entro, veo a un amigo de mi hermana, que hace mil que no me cruzaba, me pidió el mail, se lo di. Me tiro onda, me hice la boluda (esto es tema de otro post).
Me encuentro en ese boliche con una de mis amigas y el novio, los amigos, mucha joda pero no daba para quedarse, yo había ido con otro. La noche termino bastante mejor de lo que yo imaginaba.

El viernes, otra vez mensajito, otra vez ir a bailar, esta vez a Palermo, el DJ, esta vez fue muchisimo mejor, muy buena música, mucho calor, mucha buena onda.

El sábado, despedida de fin de año, con mis amigas, los novios, salida a Costanera, comer como chanchitos, reírse, discutir, pelear con los bichos que se nos metían por cada rendija que teníamos.

Hace mil que no salia tan seguido, que me divertía tanto, que la pasaba bien, que mis prejuicios hacia mi misma, se quedaban en mi casa.

Y todo, por un cambio de teléfonos.


Cuando se cortara?

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