miércoles, 29 de septiembre de 2010

Raton raton

Ay chicos chicos, o yo estoy ya en franca decadencia o son los pendejos que están mal.

Después de tomarnos la vida por mi cumpleaños el sabado, decidimos hacer una ultima parada bajativa y de recuperación en el Mc Donald's de Scalabrini Ortiz a tres cuadras de Santa Fe, que hervía de gente.
Mientras comíamos como cerditos (porque digamos la verdad, quien tiene necesidad de comerse un combo a las seis de la mañana?), vemos que un pibe se acerca a una mesa vacía con las bandejas todavía sin levantar; y empieza a revisar las cajas.
Raro? no, no me pareció, pero mi conciencia solidaria no estaba muy despabilada a esa hora que digamos.
Lo raro vino cuando el pibe vio que había un cuarto de hamburguesa sin comer y se la llevó hasta donde estaban tres de sus amigos, la abrió, y escondiéndose un poco, se empezó a arrancar un par de pelos de su cabeza y las puso en la hamburguesa! Después haciéndose el boludo, se acercó hasta un costado de la linea de cajas e hizo su "reclamo"

Ni mi hermana ni yo lo podíamos creer, no solo por la asquerosidad que acababan de hacer, sino porque se notaba que los cuatro podían tranquilamente costearse cada uno un combo.
Y lo peor, es que cada uno mordía una partecita de la hamburguesa, hasta que otra vez, dejaron un cuarto y otro del grupo procedió a hacer lo que había hecho su compañero antes, solamente que acercándose del otro lado de linea de cajas.

Juro que busqué a alguien responsable para denunciarlo, pero no por que defienda los intereses de esa empresa, sino porque la verdad me pareció de una bajeza extrema lo que estaban haciendo, la viveza criolla en su peor expresión.

Soy una doña Rosa cualquiera?

( y no, no pude denunciarlos porque justo, justo solo había empleados de Mc Donalds en las cajas)

martes, 14 de septiembre de 2010

Cuando no hay musica cerca, y todo está en silencio, me gusta tararear mentalmente canciones de propaganda; y si estoy segura que nadie me mira, soy capaz de hacer movimentos acompañando la melodia

En este momento el top ten lo encabezan el de Diana Arroz (hoy hice arroz, lo hice para vos, yo soy Diana Arroz... canto y muevo los bracitos muy 70`s) y el de los alfajores Blanco & Negro (Negro, negro, negro, blanco, blanco, blanco)

martes, 7 de septiembre de 2010

Y esta es la historia..

..de como una persona que se creía medianamente racional se da cuenta que no, que todavía faltan ajustar varios tornillos.

Domingo por la madrugada mi novio se va a dormir y yo aguanto estoicamente el final de 2012 (si me había aguantado dos horas de película, tranquilamente podía aguantar hasta el final tan previsible que se veía venir)

Termina la peli, apago la tele y me preparo para hacer cucharita con mi novio, paso primero por el baño así evito que el aliento de dragón de la mañana rompa este romance de nueve meses.

Paréntesis super importante: la tele, al apagarse y al prenderse, hace una musiquita; cual es la finalidad no sé, creo que todo el mundo sabe apretar el botón de power, pero desvarío, continuemos:

Estoy en el baño y escuche la musiquita y de repente el televisor a un volumen altísimo. Voy al comedor, miro totalmente cagada en las patas y decido, racionalmente, ir corriendo hasta la habitación de mi novio y despertarlo. El hombre es un lirón, pero dos o tres gordos y un par de empujoncitos lograron que con muy poca alegría, se levantara de la cama y apagara todo.

Le pedí por favor que me esperara a que yo termine con la luz prendida y despierto, pero oh mi sorpresa cuando salgo del baño, al ver que todo estaba apagado y el señor roncaba tranquilamente ajeno a mis tribulaciones.

Corrí, si corrí, el metro que separa el baño de la pieza, cerré la puerta, prendí la luz y, me puse a llorar desconsoladamente. Desconsoladamente si si. El hombre levanta su cabeza y me mira con sus ojos lagañosos no entendiendo bien la situación. Le trato de explicar que nunca me tendría que haber contado que en ese departamento, sabiendo lo cagona que soy, se había muerto la viejita que lo habitaba antes que él y que tratara de explicarme como carajo se había prendido la televisión sola.

Mientras como santo que es me trataba de serenar (recordemos que yo seguía llorando) le suena el despertador que se había olvidado de apagar. Resultado? Salté hasta el techo y casi se me para el corazón.

Después de un par de mimos y explicaciones (el tarado tiene programada la tele como despertador también y justo coincidió la hora en que yo me iba a dormir) me dormí exhausta.

Hace dos días que mi novio me pregunta si sigo con miedo, y a pesar que yo le aseguro que no, que ya se me pasó; si tengo miedo y es a haber quedado como una loca.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

En la calle

Me pone muy muy nerviosa caminar a la par de gente que no conozco, así que indefectiblemente, o me apuro tanto para pasarlos que me termino cansando; o paro, dejo a la otra persona pasar y calculo el tiempo y la distancia con ella para retomar mi caminata.