miércoles, 19 de mayo de 2010

Ayer a la mañana emocionadisima, abro la caja donde tenia mis super botitas nuevas que me salieron un ojo de la cara. Lucho, lucho y lucho porque las turras no quería entrar, hasta que me di cuenta que me habían dado las dos botas del mismo pie.

Obviamente sólo caí cuando vi que los cierres de las dos apuntaban para el mismo lado, sino entre el sueño y el apuro que tenia o las destrozaba tratando de ponérmelas o revoleaba alguna en la frustación creciente que me invadía.

Ahora yo me pregunto, esto es una clara muestra de mi estupidez o hay alguna señal por ahí que no logro descifrar?

miércoles, 12 de mayo de 2010

Una tarea tan rutinaria como sacar un ganchito de esos que van abrochados a las hojas a un pilón de hojas tratando que no se rompieran probó ser no sólo una misión casi imposible; sino un prueba a mi paciencia