martes, 20 de octubre de 2009

Juro que me estoy comiendo las uñas para no llamarlo


(Se puede ser tan pelotuda?, porque así exactamente me siento ahora)



Updeit: Como soy, efectivamente, una tarada, no lo llamé; pero le mandé un mensaje por el MSN. Me pregunto si ellos también alguna vez tienen estos dilemas tan estúpidos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Y si... tamo' en la misma, che.

ene dijo...

Julieta: Somos varias en el club! Mejor asi no me siento tan sola

Anónimo dijo...

Yo te digo, no sé cómo hacen, pero a ellos no les pasa. Posta, no les pasa a menos que estén borrachos o que tengan el autoestima por el piso... Si no encontrás uno que reuna alguna de esas condiciones, olvidate, o te hablan sin dramas o no te hablan, pero jamás se atarían para no llamar.

Miranos a nosotras... Me cago en todo, che.

Cielo Violeta. dijo...

Juaaa, yo soy peor: ni siquiera intento no llamarlo, porque sé que lo voy a terminar haciendo, así que lo hago de una. Mi dilema de hacerlo o no es casi imperceptible! :(

ene dijo...

Julieta: Y a los hombres que tienen la autoestima por el piso nosotras no los queremos; asi que creo que estamos frente a un circulo vicioso (y no de los buenos)

Cielo: Jajaja. Lo tuyo es mejor! Por lo menos lo asumis

Tomás Münzer dijo...

Es verdad, a nosotros no nos pasa, jaja, yeah (h), es más, debe ser una cuestión orgullo, "ah, no llamás, no te hablo nunca más", y, obviamente, nos terminan llamando :P

ene dijo...

Tomas: jajaja, Ganador total lo tuyo