Fiesta!, que fantastica fantastica esta fiesta...

Una noche bastante descontrolada y no esperada.

Viaje hasta Mercedes (Mercedes! Por Dios, hace años que no me aventuraba de noche por los pagos bonaerenses), quinta llena de gente, música de la buena y, por sobre todo, mucho alcohol a precios demasiado accesibles para que alguien se negara.
Como para no desentonar con la vida libertina que llevo ultimamente, tomé mucho, mucho y terminé apretando con el amigo de mi amigo.

Debido a lo bien que la pase, y conociendo mi suerte, pronostico que por un mes más como mínimo, no va a salir otra salida tan buena.

Una de las mejores cosas? Tratar de escribir una nota a mi madre a las 7 de la mañana del domingo, cuidando tanto la coherencia en el mensaje como la claridad de las letras, que resultó una tarea un poco titánica.