Viernes de locos (II)

Me pasa a buscar a 3 cuadras de mi casa. Cuando me intento subir al auto, se me cae un zapato. Nos reímos, por eso y también por que el se confundió la cuadra de mi casa, y yendo a buscarme se dio cuenta que me había hecho caminar.

Manejamos un rato, pensando donde ir. Extrañamente, hablamos todo el tiempo, no hubo silencios incómodos.

Buscamos por Palermo un lugar tranquilo para ir y terminamos cerca de Niceto Vega. Entramos a un lugar que el vio y fuimos derecho a la terraza calefaccionada para poder fumar.

Se quejó un poco al ver que no tenían el vino que el quería ni la marca de bebida energizante que toma.

Nos trajeron las bebidas y empezamos a tomar, el hecho que yo no había comido, influyó en mi incipiente borrachera.

Me sentía mareada, en algunos momentos mal, pero seguí tomando.

Hablamos toda la noche, pero toda la noche. Nos contamos un montón de cosas. Me contó porque se había peleado con su grupo de amigos, como había sido en realidad la pelea con la hermana de un amigo en común y que estaba enamorado de una mina a la que vio tres veces en su vida, de sus negocios.

En un momento , nos tentamos cuando le conté que todas las chicas de mi grupo de amigas estaban en pareja; e hizo una pregunta que me pareció inocente en ese momento: y vos andas sola?

To be continued...