domingo, 6 de diciembre de 2009

Aleluya

Después de este post, Dios me ha dado una nueva razón para creer en EL. No solo me dió mi tan ansiada y necesitada (si dije necesitada y no no me enorgullece decirlo) sesión de sexo, sino que también se las ingenió para que sea un día en el que yo me sienta ¿como decirlo? liberada.

Los detalles escabrosos se los dejo para mis amigas y mi psicóloga, lo único que voy a decir es que el pendejo cordobes fue todo lo que me acordaba y más.

El detalle kinky que no puede faltar?: la sesión hot de sexo transcurrió en el departamento de mi señora jefa y tía del pendejo (Antes que algún malpensado diga algo, no ella no estaba)

5 comentarios:

Fudi Cosmigonon dijo...

Qué situación bizarra... AGUANTE!

Tomás Münzer dijo...

Yeah! sexo en la oficina rules!

ene dijo...

Princesa Roja: Jajaja, si total pero valio cada minuto!

Tomas: Peor! Anda a saber hace cuanto ese departamento no veia una sesion de sexo tan hot como la que tuve!

La Criatura dijo...

te dejaron como a tu osito (o lo que sea)

ene dijo...

Criatura: Jajaja. Touché! Igual le digo tardé un par de segundos en entender lo que me quiso decir!