martes, 27 de julio de 2010

Hay que decirlo

Que oficio difícil el de depiladora!
Que sacrificadas esas pobre mujeres que con empeño, y un poco de maldad para que negarlo, emprenden la ardua tarea de dejarnos lampiñas en lugares donde natura nos lo ha negado.


Y ya que estamos, quiero mandarle saludos enormes a Erika (si con "k"), mi depiladora, quien seguramente me puteará cuando me vea llegar después de tanto tiempo sin visitarla..

7 comentarios:

Tomás Münzer dijo...

Jeje, una selva...

Cel dijo...

Una vez me dio tanta vergüenza llegar así de abandonada que me inventé un viaje a Perú de dos meses en el que no había podido ocuparme del asunto.
Es que no conocía a la mina... se llamaba Marta y tenía cara de retar a las dejadas.

La Criatura dijo...

pintó la onda osito

ene dijo...

Tomas: y bueno.. el tiempo pasa..

Cel: Yo tambien lo haria, pero se me nota mucho cuando miento!

Criatura: Y.. es invierno.. hace frio..

Ale dijo...

Depilense en invierno, mierda!

ene dijo...

Ale: Si nos depilamos! Pero cuesta más por el frio y la no obligacion de mostrar las piernas

MariaGi dijo...

La verdad que hay que tener agallas para ser depiladora, hay veces que cuando ves la "selva" te dan ganas de decirte a vos misma "No te da verguenza andar asi?". Me pasa.. Aguante las depiladoras :)
Saludos!