Lo que parecía una salida regular, común, con mis amigos, termino siendo una de mis mejores salidas en lo que va del 2009. Después de salir de comer, dejamos a la parejita enamorada y a la amiga mas recatada, y fuimos a bailar con el yorugua, el gordo y vale. El boliche lo había propuesto yo, y sabia que estaba bastante bueno. Unos tragos de cerveza y de energizante con licor y estabamos listos para gastar la pista.

Una de las mejores cosas fue que no nos preocupamos para nada de las otras personas que nos rodeaban, bailamos apretados, meneando, los cuerpos apoyandose, y la música y las luces propiciaron el ambiente.

Me sentí sexy y segura. Hubiera coronado la noche una sesión fantástica de sexo, pero lamentablemente no paso. Acordamos salir otra noche los cuatro, y parece que va a resultar mucho mejor.