jueves, 2 de junio de 2011

Siento admiración por la gente que siempre logra empezar un rollo de papel de cocina o de papel higiénico sin romper cuatro o cinco hojas en el intento.
Por más que trato y pruebo una y otra vez, no puedo despegar el principio del rollo de una manera elegante, y siempre termino con un socotroco (alguien sigue usando la palabra socotroco o yo soy la única mongui?) de papel en la mano sintiéndome una inútil.